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sábado, 21 de octubre de 2023

España. País de las prohibiciones.

 Es una fea costumbre muy Española prohibir las cosas. Quién no tiene un caso en el que se pregunta, pero esto, ¿por que razón está prohibido...? Y uno pregunta e investiga y nadie sabe decir el por qué. La respuesta mas socorrida que se suele dar en estos casos es "por seguridad" 

Yo tengo una teoría, y es que cuando una administración no sabe como controlar algo o no tiene medios para hacerlo, lo prohibe. Muerto el perro, se acabó la rabia dice el dicho, así de camino, si alguien se salta la prohibición, le saco unas perras y listo.

 Pues eso es lo que opino de lo que me pasó el pasado Viernes. El jueves, aprovechando el día de fiesta, salí a la bahía de Cádiz a las 15h a dar una vuelta con intención de volver no muy tarde. La tarde estaba genial para ir a Chipiona así que no me lo pensé dos veces. Timón a estribor y rumbo a Salmedina. Rota-Chipiona, 15 MN.

 El viernes fui a desayunar y después de algunas faenas a bordo me fui de excursión por el Guadalquivir aprovechando la subida de la marea.

 Una vez pasado Bonanza, el paisaje es una preciosidad. Salinas a estribor y Doñana a babor. Después de avanzar un buen trecho río arriba, me di la vuelta a buscar un fondeo para comer y descansar. Encontré una playita en la margen derecha que me enamoró al instante y allí me dirigí.

  Allí me arrimé con la corriente en contra y al ver el sitio ideal, eché el ancla y puse la bola de fondeo.


 Animalitos pasando por la orilla y aves de todo tipo que se oían en el silencio del Río y del Coto de Doñana.

 Allí comi y descansé al resguardo del sol bajo la lona de fondeo contemplando la gandriosidad que me ofrecía el paisaje, la majestuosidad del Río Guadalquivir y la naturaleza salvaje del Coto de Doñana.

 En perfecta comunión con el entorno, me sentía yo Río. Me sentía yo naturaleza y me sentía yo afortunado de estar allí cuando de pronto giro la cabeza una vez mas hacia la orilla y reparo en algo que hasta entonces no había visto. Un cartel clavado en la orilla de la playa, y varios metros mas allá, otro cartel igual. No veia a simple vista lo que ponía así que cogí los prismáticos para ver que decía. Membrete de la Junta de Andalucía...malo!





 Lo que leí me dió un bofetón de realida. Toda mi alegría se convirtió en frustación y pena. "Prohibido el amarre, atraque y fondeo de embarcaciones y el desembarco de personas".

 Pero por qué?????????????????? 
¿Que mal hago yo allí con mi barco fondeado sin molestar a nada ni a nadie? Es un velero, no hace ruido, ni contamina, ni altera el paisaje ni molesta a nadie...!
 Vale, es coto de Doñana y no se puede alterar el entorno. Bien está que no se amarre. Bien está que no se pueda desembarcar, pero fondearrrrrrrrr? 

 Alguno que lea esto pensará: "Es Parque Natural y el ruido del motor o la presencia de un elemento extraño flotando, puede asustar a la fauna del lugar..."
 Pues no lo creo, sobre todo cuando un rato antes, pasó por la orilla donde había zorros paseando, un megacamión transportando turistas con todo su ruido y contaminación posible.


 Y no solo eso, otro megabarco pasó entre la orilla y yo con pasajeros y una guía micrófono en mano a todo volumen describiendo las maravillas del paisaje que estaban contenplando.


 Y todo esto además, se le suma el tráfico de barcos mercantes que suben y bajan el Río hasta Sevilla.



 ¿Que problema hay en fondear pues? No se me ocurre nunca tirar basura al agua. No soy David Guetta que tenga la música a toda pastilla. No soy un macarra lleno de tatuajes con moto de agua haciendo el cafre. Tampoco es una zona concurrida de embarcaciones que van y vienen ni hay un fondo protegido de especial sensibilidad. ¿Que pasa entonces?

 Otro comentario muy recurrente que se puede decir es: "Es que hay mucho gamberro e inconsciente que hace justo todo lo que acabo de describir en el párrafo anterior y se ensucia la orilla o se asustan los animalitos".
 Si este fuera el caso, ¿Por que me tienen que tratar a mí como a esas personas? ¿Por que tienen que igualarme por abajo? ¿Por que tengo yo que sufrir las consecuencias de la mala educación?

 Vuelvo a mi opinión del principio. Tratamos a todos por igual y así nos quitamos el problema de vigilar quien puede o no puede estar allí.
 Pues no puede ser esto. Oiga, si me pillan haciendo algo malo, que me multen, que me lleven preso o que me metan cadena perpetua, pero déjenme con mi libertad y respeten mi buen hacer. Desde pequeño les he dado a mis hijo una educación basada en el respeto a las personas y al mundo en el que viven, y para qué? ¿Para que luego la administración te diga que tús hijos son igual que la chusma que no respeta nada?

 Hay una causa que también puede dar lugar a la colocación de los dichosos cartelitos y que me di cuenta viendo una vista aérea de la zona donde había estado. A kilómetro y medio de la zona, se encuentra el Palacio de Las Marismillas. En 1.992 fue declarado de uso protocolario. Allí disfrutan días de vacaciones los distintos presidentes de gobierno y residencia temporal de distintos mandatarios extranjeros. Supongo que a ellos no les afectarán los cartelitos.





 He paseado por internet el dichoso cartelito y no he encontrado nada al respecto. De modo que me quedaré con la duda.



 Un saludo

1 comentario:

  1. Desgraciadamente Aloes, la sumisión a la actual libertad que nos otroga la elite politica, es lo que conlleva, que el rebaño ignorante no deje de pastar sin levantar cabeza.
    Son años de un arduo trabajo de la casta para suprimir en su totalidad, nuestra capacidad cognitiva y que los pocos que aun conservan este don humano, que ha sido el garante de nuestra evolucion, sean tachados de prófugos o indeseables en la sociedad para asi asegurarse "ellos" la permanencia y el derecho a su libertinaje privandonos a nosotros de ese, nuestro derecho natural.
    Un placer leer tanta coherencia
    y un saludo al navegante.

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