El caso es que ha de estar recogida y lista para salir ordenadamente en caso necesario.
Una bolsa transpirable con cierre de cordón es mi solución.
En el fondo, le coloco un ojal de plástico por donde sacaré la punta final del cabo que irá sujeto al candelero.
Sobre este punto hay variedad de opiniones. Si es mejor que no esté sujeto o bien dejarlo suelto. De momento lo agarro con un mosquetón de plástico.
Se mete ordenadamente el cabo en la bolsa. La otra punta del cabo sale por la apertura de la bolsa y se agarra al aro salvavidas.
La bolsa sujeta al soporte del aro. Así, al lanzar el aro, el cabo sale con facilidad.
Sólo queda esperar no tener que utilizarlo.
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