Una forma de darle un bonito acabado a los cabos, por ejemplo para las gazas de amarre es rematarlos con macarrón termoretráctil.
Este tipo de macarrón, lo hay en todos los diámetros y colores.
Se compran en tiendas de electrónica y son baratos.
Corta el trozo que necesitas y le das calor, bien con una pistola de aire caliente o con fuego.
No importa que el diámetro del manguito sea bastante mayor que el del cabo. Cuando le das calor, encoge hasta 1/3 de su diámetro y se pega al cabo como si tuviera pegamento.
Cuidado no te pases de calor. Lo aguanta bien pero se puede poner negro.
Puede valer también para colocarlo en las puntas de los cabos, en los tensores y cables de acero y como mango para cañas de timón ya que una vez que se pega es antideslizante.
Para quitarlo, basta cortarlo con un cutter
Nota: La verdadera utilidad de estos macarrones es para aislar de la humedad los empalmes en cables eléctricos, así que además de darle un bonito acabado a tus cabos no te olvides de usarlos para el tema eléctrico también,
No estra mal la idea pero personalmente prefiero los falcaceados tradicionales, ademas de ms bonitos y más marineros hacen que el rato dedicado al chicote se lo dediques al conocimiento milenario osea al arte de marear.
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